Estimulación eléctrica en pacientes con dolor crónico
El estilo de vida en las sociedades urbanas ha hecho que se incremente la incidencia y prevalencia del dolor lumbar y del cervical en muchas persones.
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26/01/2018
Cada día hay más personas
diagnosticadas con este tipo de patologías, lo que supone en primer lugar, una
disminución de la calidad de vida de los afectados, y en segundo lugar un elevado
consumo de recursos sanitarios e importantes pérdidas de horas laborales.
Los tratamientos habituales
para este tipo de patología son los tratamientos con fármacos, en especial
opioides, que producen grandes efectos secundarios e inciden en la calidad de
vida del paciente.
La estimulación eléctrica
apunta a una alternativa para este tipo de pacientes. Un neuroestimulador es un
dispositivo electrónico de un tamaño no mucho mayor que un reloj. Estos electrodos
se colocan en el lugar causante del dolor, conectados a una batería de larga
duración que se implanta, normalmente, en la parte baja del abdomen o en los
glúteos.
El neuroestimulador
genera suaves impulsos eléctricos que llegan por medio de unos cables hasta el
espacio epidural próximo a la columna vertebral. De esta manera impiden que los
mensajes de dolor lleguen a nuestro cerebro.
